La fotografía low key se caracteriza por su juego de luces y sombras, creando imágenes con un alto contraste y un aire de misterio. Este estilo busca resaltar las formas y texturas a través de una iluminación tenue y direccional, dejando amplias zonas en penumbra para generar un efecto dramático y confortable.
En nuestras sesiones, trabajamos con luz controlada y fondos oscuros para conseguir un resultado sutil y elegante. Este tipo de fotografía es ideal para retratos con un toque artístico, donde la discreción y la creatividad se combinan para crear imágenes impactantes. A menudo, se opta por el blanco y negro para potenciar el contraste y la profundidad.
Cada sesión se adapta a la intención de la imagen ya la personalidad del modelo. Nuestro proceso incluye:
Seleccionamos y editamos cuidadosamente cada fotografía para conservar la esencia del estilo low key. Las imágenes se entregan en diferentes formatos según su uso final, ya sea para impresión, web o redes sociales.
Es ideal para retratos artísticos, sesiones íntimas, fotografía conceptual y proyectos donde la luz y la sombra juegan un papel expresivo.
Sí, aunque el blanco y negro es una elección habitual en este estilo, también trabajamos en color según el concepto de la sesión.
Sí, es recomendable un espacio controlado donde podamos manejar la iluminación de forma precisa.
Por supuesto, cualquier elemento que refuerce la narrativa visual de la sesión es bienvenido.